Un universo paralelo se abre delante mío
cuando los cierro los ojos, me inspiras a crear
como las musas idealizadas a los artistas de época
y no tengo miedo de escribirlo
porque no tengo nada que perder
si ya casi te he perdido.
Soñé que nos volvimos a encontrar por primera vez,
de las tantas veces que nos encontraremos por primera vez
y de las tantas que ya estamos encontrándonos por primera vez,
porque siempre actuamos como si fuera la primera vez
escribimos historias
somos una película
y eso es magia.
Otro 19 de abril de otro año y en otro mundo paralelo.
Estabamos en una playa, digamos que era una playa de Japón. Tu cabello era largo. Comías un helado de tu sabor preferido. Y yo estaba sacándome la arena de los pies sentada en una hamaca con un bikini azul. Estábamos con esos audífonos que se pueden compartir entre dos personas escuchando Life in technicolor ii de Coldplay o alguna otra canción con esa vibración.
La sensación era como si hubiéramos estado ahí durante mucho tiempo y sí, lo estábamos.
Te acercaste a mi y me miraste como diciendo “vámonos” y empezamos a caminar, no hablábamos, solo caminábamos, mientras yo sentía como el sol me quemaba la piel, estaba muy bronceada, y tú rojo como un camarón.
Caminamos sin rumbo al lado del otro un largo rato, el silencio era cómodo y, de pronto, de un impulso te metiste corriendo al mar y yo corrí atrás tuyo soltando todas las cosas que venía cargando.
Nadé hasta abrazarte, nuestros pies estaban flotando, no sentíamos el piso. Casi como si estuviéramos en el cielo volando. Me acerque lento, muy lento a tu boca y te respiré muy cerca.
Fin.
A veces lo que escribo no es verdad,
que te haya soñado puede ser un invento de mi más profundo deseo.
A veces imagino que te he soñado para soñarme soñándote.
A veces repaso mi sueño en la madrugada, lo imagino un poco más y me vuelvo a acostar para dibujarlo mejor.
Pienso
tal vez así confunda al universo y su efímera realidad
tal vez así manipule los hilos del destino en otra de nuestras tantas vidas
y aunque, yo sé que no crees en eso, imaginarlo se me hace delicioso.
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