top of page

El nuevo performer

  • Foto del escritor: Andrea Alvarado
    Andrea Alvarado
  • 3 sept 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 6 nov

El trabajo del actor

Aprender, interiorizar, olvidar.

El trabajo del nuevo performer

Excavar, reconocer, exponer.

El teatro es un arte. Y como todo arte, tiene una finalidad estética y comunicativa que desemboca en estímulos perceptivos y sensoriales para los espectadores.El actor —o performer— es un medium: su tarea es conectar íntimamente con el espíritu del espectador, que, sentado en su butaca, espera ser conquistado por las energías que danzarán en el escenario.

Sin embargo, hay cosas que como actores o performers no podemos controlar, como esa conexión ideal con el público.De lo que sí podemos hacernos cargo es de la conexión que establecemos con el compañero de escena y con nuestro propio ser, con ese yo consciente que suele esconderse bajo el piloto automático de lo cotidiano.

Así como los mediums —personas dotadas de percepción extrasensorial— necesitan rituales de limpieza para liberar las energías atascadas, los actores y performers también debemos crear nuestros actos de aseo personal: pequeños ritos de depuración que nos permitan reconocer nuestra esencia y conectar amorosamente con el papel, con el otro y con la realidad alternativa que es el teatro.

Por un lado, el actor profesional se apoya en una técnica aprendida que le permite enfrentar bloqueos y obstáculos en su trabajo.Por otro lado, hoy todos podemos ser performers: basta con tener una plataforma donde exponer una mirada, una fotografía, un poema, un video, una canción. Cualquiera que se ofrece al ojo público encarna una forma de performance.

En búsqueda de una técnica

Vivimos en un mundo cada vez más confinado y agresivo con las individualidades, un entorno que muchas veces nos impide conectar con nuestra autenticidad.Eso nos lleva a repetir modelos que “funcionan”, pero que no aportan nada verdadero a nuestro público.Hacia la recuperación de la autenticidad deberá orientarse la técnica del nuevo performer.

La limpieza a la que me refiero se asemeja al training actoral explorado por los grandes maestros del siglo XX.Como decía Grotowski, no es un trabajo de acumulación, sino de eliminación.

En tiempos de encierro y saturación, este trabajo de hormiga se vuelve urgente y profundamente saludable para quienes deseamos ser fieles a nuestra esencia.

Esa esencia ya existe. Es perfecta en cada uno.No hay nada que debamos agregar o cambiar para llegar a ella. Al contrario:se trata de excavar, abrir, reencontrar la semilla, reconocernos para habitar la vida con una conciencia plena de nosotros mismos y de los demás.

Hoy existen infinitas formas de realizar este acto de limpieza: meditar, escuchar música, crearla, bailar, moverse, caminar, escribir, entrenar el cuerpo.Lo importante no es la actividad, sino la intención: hacerlo conscientemente, con el único propósito de limpiar.

A limpiar, performer.

Excavar, reconocer, exponer.Excavar, reconocer, exponer.Excavar, reconocer, exponer.


ree



Comentarios


bottom of page